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El 51% de la población convocada a las urnas. 4.100 millones de personas,, residen en los países donde el 2024 es un año electoral,

En el 2024, se llevarán a cabo elecciones en más de 70 países en todo el mundo123. La lista completa de países aún no se ha publicado, pero algunos de los países que se sabe que tendrán elecciones son: Bangladesh, Bután, Taiwán, Comoras, Finlandia, El Salvador, Malí, Azerbaiyán, Pakistán, Indonesia, Senegal, Bielorrusia, Portugal, Rusia, Corea del Sur, Panamá, Lituania, República Dominicana, Islandia, México, Bélgica, Ruanda, Mozambique, Venezuela, Uruguay, Estados Unidos y Ghana

Unos 70 países que en conjunto reúnen más de la mitad de la población mundial, entre ellos Estados Unidos, Rusia, India, México, Venezuela, Taiwán y los de la Unión Europea, tienen cita con las urnas en 2024, paradójicamente en un contexto de amenazas a la democracia.

La organización – IDEA Internacional – con sede en Estocolmo Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral concluyó en su último informe que la democracia está en declive en el mundo debido a amenazas a la integridad de los procesos electorales, a la independencia del Poder Judicial, a la seguridad o la libertad de expresión y de reunión, incluso en países con sistemas democráticos consolidados.

Entre las citas electorales del 2024 están las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán los días 6, 7, 8 y 9 de junio en los 27 países de la UE y que determinarán el rumbo de la política comunitaria, aunque las que concitan más atención son las presidenciales en Estados Unidos, fijadas para el 5 de noviembre y cuyos resultados tienen siempre efectos en el escenario geopolítico mundial.

Previsiblemente, pues aún falta celebrar las primarias, los candidatos serán los mismos que en las de 2020: el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, que representan modelos antagónicos de país.

Meses antes que los estadounidenses están convocados a votar los rusos. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, busca un nuevo mandato, en medio de la guerra en Ucrania.

Vladimir Putin, por la quinta reelección. El 17 de marzo se celebrarán en Rusia las primeras elecciones a nivel federal desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, con el actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, de 71 años, como candidato a la reelección por quinta vez desde el año 2000 y con una victoria casi segura.

Los comicios, en los que no participará ningún candidato abiertamente opositor, serán una especie de referendo sobre la marcha de la campaña militar rusa en Ucrania en la que el Kremlin no ha logrado aún los objetivos que se marcó al invadir el país vecino.

Ucrania es precisamente uno de los países donde, según el calendario electoral, correspondería elegir un nuevo gobernante en 2024, pero no es todavía seguro que se convoquen elecciones.

El mandato de Volodimir Zelenski vence el próximo 31 de marzo, pero mientras esté en vigor la ley marcial por la guerra con Rusia no se puede llamar a las urnas, aunque el mandatario ha dejado ver la posibilidad de legislar para permitirlo.

En Venezuela también tocan elecciones presidenciales en 2024, pero aún no hay fecha para una votación en la que la oposición unida, que en 2018 se abstuvo de participar, decidió concurrir como resultado de una larga negociación política con el gobierno chavista dirigida a obtener garantías de limpieza y justicia electoral.

La gran incógnita es si la ex diputada María Corina Machado, elegida en las primarias pero inhabilitada para ocupar cargos públicos de elección popular, podrá finalmente ser la candidata que desafíe al líder chavista, como reclaman países como EE.UU., que ha respaldado activamente la negociación entre el gobierno y la oposición.

Las elecciones generales convocadas para el 4 de febrero en El Salvador están en tela de juicio porque el popular presidente Nayib Bukele tratará de obtener un segundo mandato consecutivo, algo no previsto en la Constitución del país, pero sí avalado por Tribunal Supremo Electoral salvadoreño.

El Salvador, Nicaragua, Haití, Venezuela y Guatemala aparecen en el informe de IDEA Internacional sobre el estado de la democracia en el mundo en el grupo de países donde se ha producido un declive democrático.

Más de 4.000 millones de personas viven en los países llamados a las urnas. Según la revista The Economist, más de 4.100 millones de personas, lo que significa el 51% de la población mundial, residen en los países donde el 2024 es un año electoral, como es el caso de México.

El próximo presidente de ese país surgirá de las elecciones del 2 de junio, en las que por primera vez en la historia mexicana dos mujeres son las principales candidatas: la oficialista Claudia Sheinbaum, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, y Xóchitl Gálvez, ex senadora y líder de la plataforma opositora Fuerza y Corazón por México.

En América Latina están previstas también elecciones generales (presidenciales y parlamentarias) en Panamá (5 de mayo), República Dominicana (19 de mayo) y Uruguay (27 de octubre).

Taiwán iniciará el año con unas elecciones presidenciales (13 de enero) celebradas en un momento de tensión creciente entre Taipéi y Beijing, que reclama la soberanía sobre la isla, y con el candidato del gobernante Partido Democrático Popular (PDP) y actual vicepresidente, William Lai (Lai Ching-te), al frente de las encuestas.

En la llamada «mayor democracia del mundo», la India, el país más poblado (1.428 millones de habitantes) y la tercer mayor economía del mundo, también se celebrarán elecciones en 2024 (abril y mayo) y el primer ministro, Narendra Modi, cuenta con grandes posibilidades de lograr un tercer mandato consecutivo, según las encuestas.

Dos países europeos, Portugal y Bélgica, renovarán sus Parlamentos en 2024: el primero el 10 de marzo y por adelantado, a consecuencia de la dimisión del primer ministro, el socialista António Costa, debido a una investigación por corrupción, y el segundo el 9 de junio y en coincidencia con la elecciones al Parlamento Europeo.

El problema del deterioro de la Democracia

El deterioro de la democracia es un fenómeno complejo y multifacético que puede manifestarse de diversas maneras en diferentes contextos. A continuación, se describen algunos de los factores comunes que contribuyen al deterioro de la democracia:

  1. Corrupción: La corrupción socava los principios fundamentales de la democracia al debilitar la confianza pública en las instituciones, distorsionar la toma de decisiones y favorecer intereses particulares en detrimento del bien común.
  2. Erosión de las libertades civiles: La restricción de derechos y libertades fundamentales, como la libertad de expresión, de prensa y de reunión, puede debilitar la esencia misma de la democracia al limitar la participación ciudadana y la rendición de cuentas.
  3. Manipulación electoral: La manipulación de procesos electorales, ya sea a través de fraude, intimidación, supresión de votantes o interferencia extranjera, puede minar la legitimidad de los resultados y debilitar la confianza en el sistema electoral.
  4. Concentración de poder: Cuando el poder se concentra excesivamente en unas pocas instituciones o individuos, se corre el riesgo de que la toma de decisiones sea unilateral, sin un adecuado sistema de contrapesos y equilibrios.
  5. Desigualdad económica: La creciente desigualdad económica puede llevar a la concentración de poder en manos de unos pocos, debilitando la representación equitativa y dando lugar a políticas que favorecen a ciertos grupos en detrimento de otros.
  6. Polarización política: La polarización extrema puede fragmentar la sociedad y hacer que la toma de decisiones sea más difícil, ya que los actores políticos pueden centrarse en la confrontación en lugar de buscar soluciones consensuadas.
  7. Populismo autoritario: El surgimiento de líderes populistas con tendencias autoritarias puede amenazar los principios democráticos al erosionar las instituciones y socavar las normas democráticas establecidas.
  8. Desconfianza en las instituciones: Cuando la ciudadanía pierde la confianza en las instituciones democráticas, la calidad de la democracia se ve afectada. La desconfianza puede surgir debido a la percepción de corrupción, ineficiencia o falta de representatividad.
  9. Ataques a la prensa libre: Una prensa libre y robusta es esencial para el funcionamiento saludable de la democracia. Los ataques a la independencia de los medios de comunicación pueden limitar la capacidad de los ciudadanos para acceder a información imparcial y bien fundamentada.
  10. Crisis económicas y sociales: Las crisis económicas y sociales pueden generar tensiones y desafíos que ponen a prueba la estabilidad de las instituciones democráticas, creando un terreno fértil para soluciones autoritarias o populistas.

DECLARACION de LIBERTAS al iniciar el nuevo año.

En base a la Misión y Visión institucional, LIBERTAS declara:

«Enfatizar la imperiosa necesidad de que la comunidad internacional asuma un papel activo y vigilante en la preservación de los valores democráticos en el año 2024.

La transparencia en los procesos electorales, el respeto a los derechos civiles y políticos, así como la promoción de la participación inclusiva, se erigen como pilares fundamentales para asegurar que las elecciones programadas contribuyan al fortalecimiento y consolidación de la democracia a nivel mundial.

En momentos en que diversas naciones se preparan para ejercer su derecho al voto, la llamada a la vigilancia de la comunidad internacional resuena como un recordatorio vital de la importancia de salvaguardar la integridad de los procesos electorales.

La transparencia, como principio rector, garantiza la confianza pública en los resultados y fortalece la legitimidad de los gobiernos surgidos de dichos procesos.

Para LIBERTAS, el respeto a los derechos civiles y políticos se erige como un cimiento esencial para la construcción y el sostenimiento de sociedades democráticas.

Este compromiso implica asegurar que los ciudadanos gocen de sus derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión, reunión y participación política, sin temor a represalias. El pleno ejercicio de estos derechos contribuye no solo a la salud de las democracias nacionales, sino que también fortalece el tejido democrático a nivel global.

La promoción de la participación inclusiva destaca la necesidad de asegurar que todas las voces sean escuchadas y representadas en el proceso democrático. La diversidad de opiniones y experiencias enriquece la toma de decisiones y refleja verdaderamente la voluntad colectiva de la población. La inclusividad no solo es un principio ético, sino también un medio efectivo para prevenir la polarización y fomentar la cohesión social.

LIBERTAS entiendo que, la comunidad internacional enfrenta la responsabilidad ineludible de ser guardianes activos de los valores democráticos. Solo a través de la transparencia, el respeto a los derechos fundamentales y la promoción de la inclusividad, se puede garantizar que las elecciones del 2024 se conviertan en catalizadores para el fortalecimiento, en lugar del debilitamiento, de la democracia a nivel mundial. Este compromiso colectivo es esencial para salvaguardar el futuro de las sociedades basadas en principios democráticos y asegurar un mundo más justo y equitativo para las generaciones venideras.

LIBERTAS, por la Libertad, la Democracia y la República.

Montevideo, 31 de diciembre de 2023

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