El pasado fin de semana y por amable invitación de la Sociedad de la Libertad, LIBERTAS participó en la VI Cumbre Mundial por la Libertad, abriendo la Mesa de tratamiento de la Libertad de Expresión.
El encuentro virtual generado desde Lima, Perú, permitió presentar la ponencia: “Los Desafíos de las Nuevas Tecnologías y la Inteligencia Artificial para la Libertad y la Libertad de Expresión”
Transcribimos artículo introductorio, ponencia y presentación en el evento.
LA LIBERTAD.
La libertad, esa esencia que permea el ser humano, es tanto una capacidad innata como un derecho inalienable de cada individuo.
Pero, ¿qué implica realmente la libertad?
Este concepto trasciende las meras acciones individuales, abarcando un espectro más amplio que involucra no solo la capacidad de elegir, sino también la responsabilidad que conlleva cada elección.
En las sociedades contemporáneas, la libertad se erige como un pilar fundamental, abarcando no solo la facultad de expresión y pensamiento, sino también el derecho a tomar decisiones que no menoscaben los derechos de otros. Es un principio que se arraiga en la filosofía, la ética y el derecho, actuando como salvaguarda de la dignidad y la felicidad de cada individuo.
Los antecedentes históricos revelan cómo la lucha por la libertad ha sido un constante devenir. Tras episodios como la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia de Estados Unidos, la libertad de expresión se convirtió en un valor universal, desafiando el yugo de regímenes opresivos y aristocracias privilegiadas. Filósofos como Voltaire, Rousseau y Montesquieu avivaron esta llama libertaria, promoviendo la emancipación en todas las esferas de la vida humana.
El reconocimiento oficial de la libertad como derecho humano básico se cristalizó en 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se consagró la libertad de expresión como piedra angular de la libertad individual.
Características de la libertad:
- Intrínseca: La libertad es inherente a la condición humana, un derecho que surge simplemente por existir como persona.
- Responsabilidad y Empatía: Se basa en la responsabilidad y la empatía, requiriendo un equilibrio entre la autonomía personal y el respeto hacia los demás.
- Valor Abstracto: Es un concepto abstracto que orienta el comportamiento humano hacia el respeto y la integridad en todas las esferas de la vida.
- Manifestación en Sociedades Desarrolladas: Se manifiesta y se respeta de manera más palpable en las sociedades más avanzadas.
- Respeto a la Diversidad de Creencias: Implica el respeto a las creencias y opiniones individuales, sin temor a ser juzgado o perseguido por expresarlas.
- Límites: Sin embargo, esta libertad tiene límites precisos que coinciden con el respeto a las libertades de los demás y la preservación del orden social y legal.
- Contrapartida de la Esclavitud y la Opresión: Es la antítesis de la esclavitud, la opresión y la discriminación.
Tipos de libertad:
- Libertad de Culto: Implica la capacidad de profesar y expresar libremente la religión de elección de cada individuo, sin restricciones externas.
- Libertad de Prensa: Faculta la exposición y difusión de información veraz y fundamentada en los medios de comunicación, sin censura ni represión.
- Libertad de Expresión: Permite la expresión libre de pensamientos, emociones y opiniones personales, siempre y cuando no atenten contra la integridad de otros.
- Libertad de Elección: Otorga el derecho a elegir el rumbo de la propia vida en todas sus facetas, desde la identidad personal hasta las decisiones cruciales, respetando siempre los derechos de los demás.
La libertad no es un fenómeno uniforme en todo el mundo.
Mientras que en algunas naciones se celebra como un principio sagrado, en otras es una lucha constante contra regímenes autoritarios y la erosión de las democracias.
PONENCIA EN LA VI CUMBRE MUNDIAL DE LA LIBERTAD
Los Desafíos de las Nuevas Tecnologías y la Inteligencia Artificial para la Libertad de Expresión
En la era digital, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial han transformado radicalmente la forma en que nos comunicamos y compartimos información. Sin embargo, junto con los beneficios que estas tecnologías ofrecen, también surgen desafíos significativos para la libertad de expresión. En estos minutos exploraremos con más detalle estos desafíos, desde la censura algorítmica hasta la difusión de desinformación, y reflexionaremos sobre cómo podemos abordarlos para proteger el derecho de la Libertad en la sociedad contemporánea.
Primero que todo debemos consignar que La defensa de la libertad, tanto en su manifestación general como en su expresión específica, se ve desafiada por las tecnologías y màs que nada por las múltiples iniciativas de regulación que se pretenden imponer.
La libertad, como principio fundamental de las sociedades democráticas, implica la capacidad de los individuos para expresar sus opiniones y creencias sin temor a represalias o censura. La libertad de expresión, como cualidad externa de la libertad, es esencial para garantizar que las voces diversas y contrarias tengan la oportunidad de participar en el debate público y contribuir a la formación de una opinión informada.
En la encrucijada entre la libertad individual y la omnipresencia de la tecnología, la censura algorítmica emerge como un desafío contemporáneo que cuestiona los pilares fundamentales de la libertad de expresión y la autonomía del individuo en el espacio digital.»
Censura Algorítmica: Limitando el Alcance del Discurso
Uno de los principales desafíos que enfrenta la libertad de expresión en la era digital es la censura algorítmica. Las plataformas en línea, como las redes sociales y los motores de búsqueda, utilizan algoritmos para filtrar y priorizar el contenido que se muestra a los usuarios. Si bien estos algoritmos pueden tener como objetivo mejorar la experiencia del usuario y reducir la sobrecarga de información, también pueden tener un impacto significativo en el alcance y la visibilidad de ciertos tipos de contenido.
La censura algorítmica puede manifestarse de varias maneras. Por ejemplo, las plataformas pueden limitar la distribución de contenido que consideran controvertido o sensacionalista, incluso si ese contenido es legítimo y relevante. Además, los algoritmos pueden favorecer el contenido popular o viral en detrimento de las voces menos conocidas o las perspectivas minoritarias, lo que puede reducir la diversidad de opiniones en el discurso público en línea.
Un ejemplo destacado de censura algorítmica es el fenómeno conocido como «shadow banning», donde las cuentas de usuarios son silenciadas de manera discreta, lo que significa que sus publicaciones no aparecen en los feeds de sus seguidores sin que ellos lo sepan. Esto puede tener un efecto escalofriante en la libertad de expresión, ya que silencia efectivamente a ciertas voces sin proporcionar una explicación clara o la oportunidad de apelar la decisión.
La censura algorítmica plantea una serie de preocupaciones éticas y políticas. Por un lado, puede socavar el principio de neutralidad de la red y restringir la diversidad de opiniones en el espacio digital. Por otro lado, puede aumentar el riesgo de sesgos algorítmicos y discriminación al privilegiar ciertos tipos de contenido sobre otros. Además, puede dificultar la identificación y eliminación de contenido perjudicial, como la desinformación y el discurso de odio, al ocultarlos de la vista del público.
Difusión de Desinformación: Socavando el Debate Público
Otro desafío importante es la difusión de desinformación facilitada por la inteligencia artificial. Con el avance de la tecnología, se ha vuelto más fácil y accesible para aquellos con intenciones maliciosas crear y difundir información falsa en línea. Los algoritmos de recomendación de contenido pueden amplificar el alcance de esta desinformación al promover contenido sensacionalista o conspirativo que genera más interacción y compromiso por parte de los usuarios.
La difusión de desinformación plantea serias preocupaciones para el debate público y la toma de decisiones informadas en una sociedad democrática. Cuando la información falsa se propaga ampliamente en línea, puede distorsionar la percepción de la realidad, alimentar la polarización y socavar la confianza en las instituciones y los medios de comunicación tradicionales. Esto puede crear un entorno propicio para la propagación de teorías de conspiración, el extremismo y la desconfianza en la ciencia y la evidencia empírica.
Combatir la difusión de desinformación es un desafío complejo que requiere una respuesta multifacética. Si bien las plataformas digitales pueden implementar políticas de moderación de contenido y algoritmos de detección de noticias falsas, también es importante fomentar la alfabetización mediática y la educación digital para capacitar a los usuarios para que identifiquen y cuestionen la información falsa por sí mismos.
Además, es crucial abordar las raíces subyacentes de la desinformación, como la polarización política, la desconfianza en las instituciones y la falta de alfabetización crítica. Esto puede implicar la promoción del pensamiento crítico y la capacidad de discernimiento, así como el fomento del debate abierto y el intercambio de ideas en un entorno de respeto y tolerancia.
Riesgos para la Privacidad: Vigilancia y Monitoreo en Línea
Además de los desafíos relacionados con el contenido, las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial también plantean riesgos para la privacidad de los individuos. La recopilación masiva de datos personales y el uso de algoritmos de análisis de datos pueden permitir la vigilancia y el monitoreo en línea a una escala sin precedentes. Las empresas y los gobiernos pueden utilizar esta información para perfilar a los usuarios, predecir su comportamiento y dirigirles contenido personalizado, pero también pueden abusar de este poder para restringir la libertad de expresión y la disidencia.
Por ejemplo, en regímenes autoritarios, la vigilancia en línea puede utilizarse para identificar y perseguir a disidentes políticos, periodistas independientes y activistas de derechos humanos. Las leyes de vigilancia masiva y la censura de internet pueden utilizarse para controlar y suprimir la libertad de expresión, silenciando a aquellos que desafían el status quo o critican al gobierno.
Incluso en democracias establecidas, la vigilancia en línea plantea preocupaciones sobre el abuso de poder y la erosión de la privacidad. La falta de transparencia y rendición de cuentas en torno a la recopilación y uso de datos personales puede socavar la confianza en las instituciones y debilitar las protecciones legales y constitucionales para la libertad de expresión y la privacidad.
Para abordar estos riesgos para la privacidad, es necesario establecer un marco legal y regulatorio que proteja los derechos fundamentales de los individuos en línea. Esto puede incluir la promulgación de leyes de privacidad sólidas que limiten la recopilación y uso de datos personales, así como la implementación de medidas de seguridad y transparencia para garantizar que los usuarios tengan control sobre su información personal y puedan tomar decisiones informadas sobre su privacidad en línea.
Acceso Desigual a la Tecnología: Brecha Digital y Exclusión Digital
Finalmente, un desafío fundamental para la libertad de expresión en la era digital es el acceso desigual a la tecnología. Aunque internet y las plataformas digitales tienen el potencial de democratizar el acceso a la información y ampliar el espacio para el discurso público, la brecha digital persiste en muchas partes del mundo. Las disparidades en el acceso a la conectividad de internet, los dispositivos digitales y la alfabetización digital pueden excluir a ciertos grupos de la sociedad del debate público en línea y perpetuar desigualdades sociales y económicas.
En las comunidades marginadas y desatendidas, la falta de acceso confiable a internet puede limitar la capacidad de los individuos para participar en la vida cívica y acceder a información vital. Sin acceso a plataformas en línea y herramientas de comunicación digital, estas comunidades pueden quedar marginadas y marginadas del discurso público, exacerbando las divisiones sociales y políticas.
Abordar la brecha digital y promover un acceso equitativo a la tecnología es esencial para garantizar que todos los individuos tengan la oportunidad de ejercer su derecho a la libertad de expresión en la era digital. Esto requiere inversiones significativas en infraestructura de conectividad, programas de alfabetización digital y políticas de inclusión digital que aborden las barreras económicas, sociales y culturales que contribuyen a la exclusión digital.
Protegiendo la Libertad de Expresión en la Era Digital
Las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial presentan desafíos significativos para la libertad de expresión en la sociedad contemporánea. Desde la censura algorítmica hasta la difusión de desinformación, la vigilancia en línea y la brecha digital, estos desafíos requieren respuestas urgentes y coordinadas a nivel local, nacional e internacional.
Para proteger y promover la libertad de expresión en la era digital, es crucial adoptar un enfoque equilibrado que reconozca tanto los beneficios como los riesgos de la tecnología. Esto incluye la implementación de políticas y regulaciones que protejan los derechos fundamentales de los usuarios en línea, así como la promoción de la alfabetización digital y la educación cívica para capacitar a los individuos para que participen de manera informada y crítica en el discurso público.
Al mismo tiempo, es importante fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico responsable que respete los principios de transparencia, rendición de cuentas y derechos humanos. Solo a través de un enfoque colaborativo y multidisciplinario podemos enfrentar los desafíos de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para la libertad de expresión y construir un futuro digital más inclusivo, democrático y justo para todos.
Los cuerpos normativos vigentes en donde se apoyan los principios y derechos fundamentales dan cabida en su interpretación al amparo de los derechos en la nueva era tecnológica.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su Artículo 19, versa “ Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Por la negativa, la manipulación por las nuevas tecnologías podrá afectar la investigación y el acceso, pero por la positiva el artículo 19 continúa defendiendo la libertad y la libertad de expresión al soportar en su tramo final por cualquier medio de expresión.
Si bien su redacción supera los 75 años dejo abierta en esta frase el avance del ingenio humano para la libertad de expresión
A nivel regional el artículo 13 de la Declaración Americana de los Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, legisla de una forma afin al artículo 19 de la Declaración Universal y expresa: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
Siguiendo la misma línea de acción internacional el tramo final o por cualquier otro procedimiento a su elección ampara y promueve la defensa de la Libertad y la Libertad de expresión en el espacio de las nuevas tecnológicas o en el ciberespacio.
Si nos vamos a lo último en regulación a finales del 2023, La Ley Europea de Inteligencia artficial fue aprobada en el parlamento europeo.
Si bien su promulgación recién será en el 2026 su cuerpo normativo en su espíritu permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que suponga para las personas.
Prohíbe todos los sistemas de categorización biométrica por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual; así como también los sistemas para generar bases de datos faciales a través de internet o de grabaciones audiovisuales.
En tal sentido de matenerse ese propósito las nuevas tecnologías y la IA seguirán preservando la integridad y desarrollo de los individuos por encima de las posibilidades tecnológicas.
Amenazas muchas, desafíos aún más grandes, posibilidades infinitas
En última instancia, en este mundo cada vez más interconectado y digitalizado, es esencial recordar que la libertad y el desarrollo humano deben prevalecer sobre cualquier intento de control o censura, ya sea por parte del gobierno, las empresas o las tecnologías emergentes. La libertad de expresión es el cimiento de una sociedad democrática y pluralista, donde la diversidad de opiniones y la participación ciudadana son elementos vitales para el progreso y la evolución. Sin embargo, para que la libertad florezca en el entorno digital, es necesario un compromiso continuo con la protección de los derechos fundamentales de los individuos y la promoción de un ambiente en línea que fomente el intercambio abierto y el debate constructivo.»
«En este sentido, enfrentamos el desafío de encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y el respeto por los principios democráticos y los derechos humanos. Debemos trabajar juntos para establecer marcos regulatorios claros y transparentes que protejan la libertad de expresión y la privacidad en línea, al tiempo que fomenten la innovación y el desarrollo económico. Al hacerlo, podemos construir un futuro digital más inclusivo y justo, donde la libertad y el desarrollo humano sean los pilares fundamentales de una sociedad digital verdaderamente democrática