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El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que cada 15 de septiembre se celebraría el Día Internacional de la Democracia, siendo festejado por primera vez al año siguiente.

Origen del Día de la Democracia

La fecha de su celebración rememora aquel 15 de septiembre de 1997 en que la Unión Interparlamentaria adoptó la Declaración Universal de Democracia después de las sucesivas Conferencias Internacionales sobre Democracias Nuevas y Restauradas que comenzaron en 1988 por iniciativa de la Presidenta Corazón Aquino.

Corazón Aquino fue elegida por los filipinos después de que en 1986 la llamada Revolución Pacifica del Poder del Pueblo pusiera fin a más de 20 años de dictadura de Ferdinand Marcos.

Es así, como al finalizar la sexta conferencia en Qatar, el consejo asesor del país anfitrión decidió promover un día internacional para la democracia, llegando incluso a redactar un borrador de la resolución que habría de adoptar la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Este borrador fue sometido a consideración de varios de los países miembros de la ONU aun cuando siempre se respetó la sugerencia de la Unión Interparlamentaria de que se propusiera el 15 de septiembre como su fecha de conmemoración.

No obstante, esta no es la única fecha en que se conmemora la democracia pues el movimiento Fair Vote Canada ha propuesto que en ese país, en vez de un día, se celebre toda una semana, cuya celebración empieza el 15 de septiembre.

En Estados Unidos se ha propuesto que sea un festivo federal coincidente con el día de elecciones generales.

Reino Unido celebró un muy especial Día de la Democracia el 20 de enero de 2015 por el 750 aniversario del primer parlamento con representación popular.

¿Por qué era necesario fijar un Día Internacional de la Democracia?

Como puede verse, la democracia es un valor universal pero al mismo tiempo no existe un modelo único de democracia, sino un sin número de interpretaciones que comparten principios y valores comunes.

Sin embargo, esta amplitud conceptual es la que hace necesario fomentar prácticas que consoliden la cultura democrática y conciencien a los ciudadanos respecto de sus deberes y derechos.

Declaración universal sobre la Democracia

Adoptada* por los Parlamentos Miembros de la UIP en la ocasión de la 98ª Conferencia Interparlamentaria (Cairo, 11-16 de septiembre de 1997).

El Consejo Interparlamentario, Reafirmando el compromiso de la Unión Interparlamentaria en favor de la paz y del desarrollo y convencido de que el fortalecimiento del proceso de democratización y de las instituciones representativas contribuirá en gran manera al logro de este objetivo, Reafirmando también la vocación y el compromiso de la Unión Interparlamentaria de promover la democracia y el establecimiento de sistemas pluralistas de gobierno representativo en el mundo, y deseoso de reforzar la acción continua y polifacética que desarrolla al respecto, Recordando que cada Estado tiene derecho soberano a elegir y determinar libremente, conforme a la voluntad de su población, sus propios sistemas político, social, económico y cultural, sin injerencia de otros Estados en estricta conformidad con la Carta de las Naciones Unidas,

Recordando también la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948, así como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobados el 16 de diciembre de 1966, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, aprobada el 21 de diciembre de 1965, y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada el 18 de diciembre de 1979, Recordando además la Declaración sobre los Criterios para Elecciones Libres y Justas aprobada en marzo de 1994, en la que se confirma que, en cualquier Estado, la autoridad del gobierno sólo puede fundarse en la voluntad del pueblo expresada en elecciones auténticas, libres y justas, Visto también el Programa de Democratización presentado el 20 de diciembre de 1996 por el Secretario General de las Naciones Unidas en el quincuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas,

Aprueba la Declaración Universal sobre la Democracia que figura a continuación e insta a todos los gobiernos y los parlamentos a que se inspiren en su contenido.

Primera parte

Principios de la democracia

1. La democracia es un ideal universalmente reconocido y un objetivo basado en valores comunes compartidos por los pueblos que componen la comunidad mundial, cualesquiera sean sus diferencias culturales, políticas, sociales y económicas. Así pues es un derecho fundamental del ciudadano, que debe ejercer en condiciones de libertad, igualdad, transparencia y responsabilidad, con el debido respeto a la pluralidad de opiniones y en interés de la comunidad.

2. La democracia es tanto un ideal que se ha de tratar de alcanzar como un modo de gobierno que se ha de aplicar conforme a modalidades que reflejan la diversidad de experiencias y de particularidades culturales, sin derogar principios, normas y reglas internacionalmente admitidos. Así pues, es un estado o una condición constantemente perfeccionado y siempre mejorable, cuya evolución depende de diversos factores políticos, sociales, económicos y culturales.

3. Como ideal, la democracia trata fundamentalmente de mantener y promover la dignidad y los derechos fundamentales del individuo, garantizar la justicia social, facilitar el desarrollo económico y social de la colectividad, reforzar la cohesión de la sociedad, impulsar la tranquilidad nacional y crear un clima propicio para la paz internacional. Como forma de gobierno, la democracia es el mejor modo de conseguir esos objetivos; es también el único sistema político capaz de corregirse a sí mismo.

4. El logro de la democracia supone una auténtica asociación entre hombres y mujeres para la buena marcha de los asuntos públicos, de modo que tanto los hombres como las mujeres actúen en igualdad y complementariedad, obteniendo un enriquecimiento mutuo a partir de sus diferencias.

5. El estado de democracia garantiza que los procesos de llegada al poder y de ejercicio y alternativa en el poder permitan una libre competencia política y surjan de una participación popular abierta, libre y no discriminatoria, ejercida conforme al dominio de la ley, tanto en la letra como en el espíritu.

6. La democracia es inseparable de los derechos enunciados en los instrumentos internacionales mencionados en el preámbulo. Por consiguiente, esos derechos deben aplicarse de modo efectivo y su ejercicio correcto ha de estar acompañado de responsabilidades individuales y colectivas.

7. La democracia se funda en la primacía del derecho y en el ejercicio de los derechos humanos. En un Estado democrático, nadie está por encima de la ley y todos los ciudadanos son iguales ante la ley.

8. La paz y el desarrollo económico, social y cultural son tanto condiciones como frutos de la democracia. Existe una auténtica interdependencia entre la paz, el desarrollo, y el respeto al estado de derecho y los derechos humanos.

Segunda parte

Elementos y ejercicio del gobierno democrático

9. La democracia se basa en la existencia de instituciones bien estructuradas y que funcionen correctamente, así como en un cuerpo de normas y reglas y en la voluntad de toda la sociedad, plenamente consciente de sus derechos y responsabilidades.

10. Las instituciones democráticas tienen por función mediar en las tensiones y mantener el equilibrio entre las aspiraciones competidoras que son la diversidad y la uniformidad, tanto en lo individual como en lo colectivo, con objeto de reforzar la cohesión y la solidaridad sociales.

11. La democracia está basada en el derecho de todas las personas a participar en la gestión de los asuntos públicos; por ello requiere la existencia de instituciones representativas en todos los niveles, y en particular el Parlamento, representativo de todos los componentes de la sociedad y dotado de poderes y medios para expresar la voluntad del pueblo legislando y controlando la acción gubernamental.

12. El elemento clave del ejercicio de la democracia es la celebración a intervalos periódicos de elecciones libres y justas, que permitan la expresión de la voluntad popular. Estas elecciones deben celebrarse sobre la base del sufragio universal, igual y secreto, de modo que todos los votantes puedan elegir a sus representantes en condiciones de igualdad, apertura y transparencia, que estimulen la competencia política. Por ello, los derechos civiles y políticos son primordiales, y en particular los derechos a votar y a ser elegido, los derechos de libertad de expresión y reunión, el acceso a la información y el derecho a organizar partidos políticos y realizar actividades políticas. La organización, las actividades, la gestión financiera, la financiación y la ética de los partidos deben estar debidamente reglamentadas de modo imparcial para garantizar la integridad de los procesos democráticos.

13. Una de las funciones primordiales del Estado consiste en garantizar a sus ciudadanos el goce de los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. La democracia va así unida a un gobierno eficaz, honrado y transparente, elegido libremente y responsable de su gestión.

14. Ser responsable ante los ciudadanos, elemento primordial de la democracia, se aplica a todas las autoridades públicas, elegidas o no, y a todos sus órganos sin excepción. Esa responsabilidad se manifiesta por el derecho del público a estar informado de las actividades del gobierno, a dirigirle peticiones y a buscar reparación por intermedio de mecanismos administrativos y judiciales imparciales.

15. La vida pública en su conjunto debe estar marcada por una sensación de ética y transparencia, motivo por el cual se deben elaborar y aplicar las normas y los procedimientos correspondientes.

16. La participación individual en los procesos democráticos y en la vida pública en todos los niveles debe estar reglamentada de modo equitativo e imparcial, evitando toda discriminación y el riesgo de intimidación por parte de responsables estatales y no estatales.

17. Las instituciones judiciales y los mecanismos de control independientes, imparciales y eficaces son la garantía del estado de derecho, fundamento de la democracia. Para que esas instituciones y mecanismos puedan cuidar plenamente del respeto de las normas, mejorar la equidad de los procedimientos y reparar las injusticias, es preciso que todas las personas tengan acceso a recursos administrativos y judiciales sobre la base de la igualdad y del respeto a las decisiones administrativas y judiciales por parte de los órganos estatales, los representantes del poder público y cada miembro de la sociedad.

18. Si bien la existencia de una sociedad civil activa es un elemento primordial de la democracia, la capacidad y la voluntad de las personas de participar en los procesos democráticos y de elegir las modalidades de gobierno no pueden darse por sentadas. Por ello es necesario establecer condiciones que lleven al ejercicio auténtico de los derechos de participación, eliminando a la vez los obstáculos que eviten, obstaculicen o inhiban dicho ejercicio. Por consiguiente, es indispensable fomentar permanentemente y de modo particular la igualdad, la transparencia y la educación, y eliminar obstáculos tales como la ignorancia, la intolerancia, la apatía, la falta de opciones y alternativas auténticas, y la ausencia de medidas destinadas a corregir los desequilibrios o la discriminación de carácter social, cultural, religioso y racial, o basada en el sexo.

19. Para que el estado de democracia sea duradero se necesita un clima y una cultura democráticos nutridos constantemente y reforzados por la educación y por otros medios culturales y de información. Por ello, una sociedad democrática debe comprometerse en beneficio de la educación en el sentido más amplio del término, y en particular de la educación cívica y la formación de una ciudadanía responsable.

20. Los procesos democráticos se ven impulsados por un entorno económico favorable; por consiguiente, en su esfuerzo general de desarrollo, la sociedad debe comprometerse a satisfacer las necesidades económicas fundamentales de los más desfavorecidos, logrando así su plena integración en el proceso democrático.

21. El estado de democracia supone la libertad de opinión y de expresión, lo que implica el derecho a expresar opiniones sin interferencia y a buscar, recibir e impartir información e ideas por cualquier medio informativo y sin consideración de fronteras.

22. En las sociedades tanto homogéneas como heterogéneas, las instituciones y los procesos de la democracia deben favorecer la participación popular para proteger la diversidad, el pluralismo y el derecho a ser diferente en un clima de tolerancia.

23. Las instituciones y los procesos democráticos deben impulsar también la descentralización del gobierno y la administración, que es tanto un derecho como una necesidad, y que permite ampliar la base de la participación pública.

Tercera parte

Dimensión internacional de la democracia

24. La democracia debe ser también reconocida como un principio internacional, aplicable a las organizaciones internacionales y a los Estados en sus relaciones internacionales. El principio de la democracia internacional no significa sólo la representación igual o equitativa de los Estados; se extiende también a sus derechos y deberes económicos.

25. Los principios de la democracia deben aplicarse a la gestión internacional de los problemas de interés mundial y del patrimonio común de la humanidad, en particular el medio ambiente humano.

26. En interés de la democracia internacional, los Estados deben cuidar de que su conducta se ajuste al derecho internacional, abstenerse del recurso a la amenaza o el empleo de la fuerza y de cualquier conducta que ponga en peligro o viole la soberanía y la integridad políticas y territoriales de otros Estados, adoptando las medidas necesarias para resolver sus diferencias por medios pacíficos.

27. Una democracia debe defender los principios democráticos en las relaciones internacionales. En ese sentido, las democracias deben abstenerse de toda conducta no democrática, expresar su solidaridad con los gobiernos democráticos y los actores no estatales, como son las organizaciones no gubernamentales que trabajan en favor de la democracia y los derechos humanos, y extender su solidaridad a todas las víctimas de violaciones de los derechos humanos en manos de regímenes no democráticos. Con objeto de fortalecer la justicia penal internacional, las democracias deben rechazar la impunidad por los crímenes internacionales y las violaciones graves de los derechos humanos fundamentales y apoyar la creación de un tribunal penal internacional permanente.

*Una vez aprobada la Declaración, la delegación de China expresó reservas a este texto

NACIONES UNIDAS y la DEMOCRACIA

Proteger la libertad de prensa para la democracia

Si bien la crisis de la COVID-19 ha dado lugar a importantes desafíos a nivel mundial, una nueva agitación en Europa está recordando al mundo que nuestros principios democráticos están constantemente amenazados. De hecho, ahora más que nunca la democracia está retrocediendo, el espacio cívico se está reduciendo, la desconfianza, la desinformación y la desinformación están creciendo, mientras que las amenazas a la libertad de los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación se expanden día a día.

Este año, el Día de la Democracia se centrará en la importancia de la libertad de los medios de comunicación para la democracia, la paz y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los medios de comunicación libres, independientes y pluralistas, capaces de mantener informado al público sobre asuntos de interés público, son un ingrediente clave para la democracia. Permite al público tomar decisiones informadas y hacer que los gobiernos rindan cuentas. Cuando las libertades de los medios de comunicación están amenazadas, el flujo de información puede ser sofocado, sesgado o cortado por completo. Cada vez más, los periodistas de todo el mundo se enfrentan a límites a su capacidad para operar libremente, con un grave impacto en los derechos humanos, la democracia y el desarrollo.

El mensaje en video del Secretario General de la ONU, António Guterres, para el Día Internacional de la Democracia, enfatiza que la democracia no puede sobrevivir sin libertad de prensa, libertad de expresión.

Evento 2022

Para conmemorar el Día Internacional de la Democracia este año, la Oficina de las Naciones Unidas para las Asociaciones colabora con el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia para organizar una discusión en el estudio de los ODS como parte de la serie de mesas redondas de los ODS. La conversación mostrará por qué proteger la libertad de los medios es un componente crítico de una democracia saludable. Además, propondrá y discutirá soluciones para el logro del ODS 16 – Paz, Justicia e Instituciones Fuertes. Puede contribuir a este trabajo compartiendo la mesa redonda el 15 de septiembre y creando conciencia sobre la protección de las libertades de los medios de comunicación a nivel mundial.

Disminución de la libertad de prensa

La UNESCO ha informado de que el 85% de la población mundial ha experimentado una disminución de la libertad de prensa en su país en los últimos cinco años.

Los medios de comunicación de todo el mundo se enfrentan cada vez más a ataques, en línea y fuera de línea, lo que aumenta la detención; el uso de leyes de difamación, así como leyes de ciberseguridad o discurso de odio para frenar la expresión en línea; el creciente uso de Demandas Estratégicas contra las Leyes de Participación Pública (SLAPPS) y las tecnologías de vigilancia; para atacarlos y obstaculizar su trabajo. La crisis de COVID-19 también ha demostrado cómo se ha vuelto más crítico que nunca que los medios de comunicación reúnan y evalúen hechos y luchen contra la desinformación. Igualmente crítico es garantizar la seguridad en línea.

Las mujeres periodistas se ven particularmente afectadas. La UNESCO y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) encontraron que el 73 por ciento de los 714 periodistas que identifican a mujeres de 125 países han informado haber experimentado violencia en línea en el curso de su trabajo.

Los intentos de silenciar a los periodistas son cada día más descarados y a menudo pagan el precio final. Desde 2016 hasta finales de 2021, la UNESCO registró los asesinatos de 455 periodistas, que murieron por su trabajo o mientras trabajaban.

En «Nuestra Agenda Común», el Secretario General enfatizó la importancia de la sociedad civil en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La sociedad civil es esencial para garantizar unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas. De Gambia a Ucrania y de Túnez a Sri Lanka, las organizaciones de la sociedad civil han estado elaborando marcos jurídicos para el acceso a la información; combatir el discurso de odio, apoyar el periodismo ciudadano local; la lucha contra la desinformación y la desinformación; y el apoyo a los derechos de los medios de comunicación.

Este año también se celebra el 10º aniversario del Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad.

Sin embargo, es necesario hacer más para reforzar su aplicación como marco de coordinación de múltiples partes interesadas para proteger a los periodistas y luchar contra la impunidad. En su mensaje en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a los gobiernos, las organizaciones de medios y las empresas de tecnología de todo el mundo a apoyar el trabajo de los medios de comunicación para decir la verdad al poder, exponer mentiras y construir instituciones y sociedades fuertes y resilientes.

OBJETIVOS DE DESARROLLO

Objetivo 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas

Los conflictos, la inseguridad, la debilidad de las instituciones y el acceso limitado a la justicia siguen siendo una gran amenaza para el desarrollo sostenible.

El número de personas que huyen de la guerra, la persecución y el conflicto superó los 70 millones en 2018, el nivel más alto registrado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en casi 70 años.

En 2019, las Naciones Unidas rastrearon 357 asesinatos y 30 desapariciones forzadas de defensores de derechos humanos, periodistas y sindicalistas en 47 países.

Y los nacimientos de alrededor de uno de cada cuatro niños menores de 5 años en todo el mundo nunca se registran oficialmente, lo que los priva de una prueba de identidad legal crucial para la protección de sus derechos y para el acceso a la justicia y los servicios sociales.

Los derechos humanos son clave para dar forma a la respuesta a la pandemia. Al respetar los derechos humanos en este momento de crisis, construiremos soluciones más efectivas e inclusivas para la emergencia de hoy y la recuperación para mañana.

Los derechos humanos ponen a las personas en el centro del escenario. Las respuestas que están conformadas por los derechos humanos y los respetan dan como resultado mejores resultados para vencer la pandemia, garantizar la atención médica para todos y preservar la dignidad humana.

El Secretario General de las Naciones Unidas instó a los gobiernos a ser transparentes, receptivos y responsables en su respuesta a la COVID-19 y garantizar que cualquier medida de emergencia sea legal, proporcionada, necesaria y no discriminatoria. «La mejor respuesta es aquella que responde proporcionalmente a las amenazas inmediatas al tiempo que protege los derechos humanos y el estado de derecho», dijo.

Para centrarse en «la verdadera lucha», el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió un alto el fuego global, en un llamamiento instando a las partes beligerantes de todo el mundo a deponer las armas en apoyo de la batalla más grande contra la pandemia de COVID-19.

Más de 2 millones de personas han firmado la petición en línea en apoyo del llamamiento de cesación del fuego del Secretario General. Puedes firmarlo aquí.

Las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas continúan cumpliendo sus mandatos al tiempo que ayudan a los países en su respuesta al coronavirus, que se guía por cuatro objetivos principales: proteger al personal de las Naciones Unidas y su capacidad para continuar las operaciones críticas; ayudar a contener y mitigar la propagación del virus, asegurando que el personal de las Naciones Unidas no sea un vector de contagio; apoyar a las autoridades nacionales en su respuesta a la COVID-19; y continuar cumpliendo con los mandatos clave.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) intensificó los servicios de salud, agua, saneamiento e higiene para proteger a los refugiados y las personas desplazadas, trabajando con los gobiernos para garantizar que las personas obligadas a huir se incluyan en los planes de preparación y respuesta a la COVID-19.

PROBLEMAS GLOBALES

Democracia

La democracia es un valor fundamental de las Naciones Unidas. La ONU apoya la democracia mediante la promoción de los derechos humanos, el desarrollo y la paz y la seguridad. En los 75 años transcurridos desde que se firmó la Carta de las Naciones Unidas, la ONU ha hecho más para apoyar la democracia en todo el mundo que cualquier otra organización global. La ONU promueve la buena gobernanza, supervisa las elecciones, apoya a la sociedad civil para fortalecer las instituciones democráticas y la rendición de cuentas, garantiza la autodeterminación en los países descolonizados y ayuda en la redacción de nuevas constituciones en las naciones que salen de un conflicto.

Las actividades de las Naciones Unidas en apoyo de la democracia se llevan a cabo por conducto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (UNDEF), el Departamento de Operaciones de Paz, el Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres). ), entre otros.

La democracia en los documentos fundacionales de las Naciones Unidas

Cuando los fundadores de las Naciones Unidas redactaron la Carta de las Naciones Unidas, no mencionaron la palabra democracia. En 1945, muchos de los Estados Miembros de la ONU no respaldaban la democracia como sistema, o no la practicaban. Sin embargo, las palabras iniciales de la Carta, «Nosotros los pueblos», reflejan el principio fundamental de la democracia: que la voluntad del pueblo es la fuente de legitimidad de los Estados soberanos y, por lo tanto, de las Naciones Unidas en su conjunto.

La ONU no aboga por un modelo específico de gobierno, sino que promueve la gobernabilidad democrática como un conjunto de valores y principios que deben seguirse para una mayor participación, igualdad, seguridad y desarrollo humano. La democracia proporciona un entorno que respeta los derechos humanos y las libertades fundamentales, y en el que se ejerce la voluntad libremente expresada de las personas. Las personas tienen voz y voto en las decisiones y pueden hacer que los responsables de la toma de decisiones rindan cuentas. Las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos y todas las personas están libres de discriminación.

Estos valores están consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Proyecta el concepto de democracia al afirmar que «la voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno». El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos los desarrolla aún más y establece la base jurídica de los principios de la democracia en el derecho internacional. Abarca, por ejemplo, la libertad de expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho a la libertad de asociación con otras personas. La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer estipula que sus 189 partes contratantes adoptarán todas las medidas apropiadas para garantizar que las mujeres puedan votar y presentarse a las elecciones, y participar en la vida pública y en la adopción de decisiones, incluso a nivel internacional.

La Asamblea General de la ONU y la democracia

Desde 1988, la Asamblea General ha aprobado al menos una resolución anual que trata de algún aspecto de la democracia. En 2015, los líderes mundiales se comprometieron en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con un mundo en el que «la democracia, la buena gobernanza y el estado de derecho, así como un entorno propicio a nivel nacional e internacional, son esenciales para el desarrollo sostenible». En el Programa se reafirmaron los compromisos contraídos anteriormente en la Cumbre Mundial de 2005 y en la Declaración del Milenio.

Democracia y Derechos Humanos

El marco normativo de derechos humanos

Los valores de la libertad, el respeto de los derechos humanos y el principio de celebrar elecciones periódicas y auténticas por sufragio universal son elementos esenciales de la democracia. A su vez, la democracia proporciona un entorno para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos.

Durante varios años, la Asamblea General de las Naciones Unidas y la antigua Comisión de Derechos Humanos se esforzaron por aprovechar los instrumentos internacionales de derechos humanos para promover un entendimiento común de los principios y valores de la democracia. Como resultado, en 2000, la Comisión recomendó una serie de medidas legislativas, institucionales y prácticas para consolidar la democracia. Además, en 2002, la Comisión declaró como elementos esenciales de la democracia lo siguiente:

  • Respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales
  • Libertad de asociación
  • Libertad de expresión y de opinión
  • Acceso al poder y su ejercicio de conformidad con el Estado de Derecho
  • La celebración de elecciones periódicas libres y justas por sufragio universal y por voto secreto como expresión de la voluntad del pueblo
  • Un sistema pluralista de partidos y organizaciones políticas
  • La separación de poderes
  • La independencia del poder judicial
  • Transparencia y rendición de cuentas en la administración pública
  • Medios de comunicación libres, independientes y pluralistas

Desde su creación en 2006, el Consejo de Derechos Humanos (sucesor de la Comisión) ha aprobado varias resoluciones en las que se destaca la relación interdependiente y que se refuerza mutuamente entre la democracia y los derechos humanos. Entre los ejemplos recientes figuran las resoluciones 19/36 y 28/14 sobre «Los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho».

Abordar los déficits de democracia

Los déficits de democracia, las instituciones débiles y la mala gobernanza imponen desafíos persistentes. El ACNUDH y el PNUD abordan estos problemas mediante sus servicios y programas de asesoramiento. En las democracias en transición y los países que salen de un conflicto, el ACNUDH ayuda a crear sistemas judiciales, parlamentos, instituciones de derechos humanos y sociedades civiles dinámicas fuertes e independientes. El PNUD ayuda a los gobiernos a fortalecer sus instituciones públicas, ayudar a los países a combatir la corrupción y apoyar la participación inclusiva para garantizar que nadie se quede atrás. Cada año, el PNUD invierte, en promedio, US$565 millones para apoyar la gobernanza inclusiva y el desarrollo a nivel local.

Apoyo a las democracias en transición

El ACNUDH colabora con los gobiernos nacionales y otros agentes para restablecer la confianza pública y restablecer la paz y el estado de derecho en las naciones que salen de un conflicto y en las democracias en transición. En los últimos 15 años, el ACNUDH ha apoyado activamente programas de justicia de transición en más de 20 países de todo el mundo. El ACNUDH trata de garantizar que las consideraciones relativas a los derechos humanos y la justicia de transición se reflejen en los acuerdos de paz y apoya el establecimiento de procesos de búsqueda de la verdad, mecanismos de rendición de cuentas judicial y programas de reparación.

Orientación de los esfuerzos nacionales y regionales

El ACNUDH trabaja para orientar los esfuerzos nacionales y regionales y facilitar el debate sobre la democracia y los derechos humanos. En 2012, el Consejo de Derechos Humanos adoptó una resolución titulada «Derechos humanos, democracia y estado de derecho», que reafirmó que la democracia, el desarrollo y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales eran interdependientes y se reforzaban mutuamente. Además, el ACNUDH publicó un estudio sobre los desafíos, la experiencia adquirida y las mejores prácticas para garantizar la democracia y el estado de derecho desde una perspectiva de derechos humanos, y también organizó una mesa redonda sobre estas cuestiones.

En 2015, el Consejo de Derechos Humanos adoptó la resolución 28/14, que estableció un foro sobre los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho, para proporcionar una plataforma para promover el diálogo y la cooperación en cuestiones relacionadas con estas áreas. El ACNUDH también trabaja para subrayar la estrecha relación entre los derechos humanos y la democracia dentro del sistema de las Naciones Unidas y colabora con organizaciones promotoras de la democracia, como la Organización Internacional de la Francofonía, la Unión Interparlamentaria y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Democracia y elecciones

La ONU es un actor imparcial de confianza que proporciona asistencia electoral a aproximadamente 60 países cada año, ya sea a petición de los Estados Miembros o sobre la base de un mandato del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General. La asistencia incluye servicios de asesoramiento, logística, capacitación, educación cívica, aplicaciones informáticas y observación a corto plazo. La ONU también se esfuerza por crear capacidad con respecto al entorno político general. Esto implica trabajar con los votantes, los medios de comunicación, los partidos políticos, la sociedad civil, así como el parlamento y el poder judicial.

La asistencia electoral ayuda a los Estados Miembros a celebrar elecciones periódicas, inclusivas, transparentes y creíbles y a establecer procesos electorales sostenibles a nivel nacional. La asistencia electoral de las Naciones Unidas ha sido un componente crucial y exitoso en el mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz y en el establecimiento y la profundización de la gobernanza democrática.

La asistencia electoral involucra varios programas, fondos, agencias y departamentos. El Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz es el Punto Focal de las Naciones Unidas para la Asistencia Electoral. La División de Asistencia Electoral del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA) evalúa las necesidades electorales, desarrolla la política electoral y mantiene la memoria institucional. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presta asistencia técnica y fomenta la participación de las mujeres, los jóvenes y otros grupos insuficientemente representados en las elecciones. También coordina el apoyo de los donantes. En entornos de mantenimiento de la paz o posteriores a conflictos, los componentes militar y policial de las misiones de mantenimiento de la paz prestan apoyo a los organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley para asegurar las elecciones. La ONU también se asocia con otras organizaciones regionales, intergubernamentales y no gubernamentales que participan en la asistencia electoral.

Democracia y sociedad civil: El Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia

El Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (UNDEF) financia proyectos que empoderan a la sociedad civil, promueven los derechos humanos y alientan la participación de todos los grupos en los procesos democráticos. Actualmente, por ejemplo, el UNDEF financia proyectos para movilizar a los jóvenes para las elecciones en Côte d’Ivoire, para involucrar a los hombres en la promoción de la igualdad de género en Palestina y para construir una plataforma para la promoción ciudadana en las elecciones en Brasil. La mayor parte de los fondos del UNDEF se destinan a organizaciones locales de la sociedad civil en países en las fases de transición y consolidación de la democratización.

Desde su creación en 2005, el UNDEF ha apoyado más de 800 proyectos en más de 130 países, con un monto total de casi 210 millones de dólares. Los solicitantes pueden solicitar una subvención entre 100,000 dólares estadounidenses y 300,000 dólares estadounidenses. El Fondo depende enteramente de las contribuciones voluntarias de los Estados Miembros. Hasta la fecha, ha contado con el apoyo de más de 40 gobiernos. Los mayores donantes son los Estados Unidos y la India. Las evaluaciones externas de los proyectos terminados pueden consultarse en el sitio web del UNDEF.

La mujer y la democracia

La democracia necesita que las mujeres sean verdaderamente democráticas, y las mujeres necesitan democracia si quieren cambiar los sistemas y las leyes que las excluyen. El papel de la mujer en los procesos democráticos se destaca en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y en la resolución de la Asamblea General de 2011 sobre la participación política de la mujer.

A pesar de estos avances normativos, y por muy universales que sean estos objetivos, siguen siendo difíciles de alcanzar para muchas mujeres. El progreso ha sido demasiado lento en el aumento del número de mujeres en representación. En 2021, solo el 25 por ciento de los parlamentarios nacionales eran mujeres, un lento aumento del 14 por ciento en 2000. Las mujeres también están escasamente representadas en los órganos locales de adopción de decisiones, ya sea como alcaldesas o como miembros de los consejos locales. Los partidos políticos y las comisiones electorales a menudo carecen de la capacidad para garantizar que los intereses de las mujeres se articulen y aborden.

La ONU apoya la participación política de las mujeres. En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó ONU Mujeres, con el mandato de coordinar la labor de incorporación de la perspectiva de género del sistema de las Naciones Unidas. Al hacerlo, los Estados Miembros de las Naciones Unidas dieron un paso histórico en la aceleración de los objetivos de la Organización en materia de igualdad de género y empoderamiento de la mujer. El enfoque de la ONU para apoyar la participación política efectiva de las mujeres es hacer que las elecciones locales y nacionales sean libres y justas para las mujeres, apoyar a las organizaciones de la sociedad civil de mujeres, crear responsabilidad por los derechos de las mujeres en las instituciones públicas y apoyar a las mujeres líderes políticas.

Democracia, juventud y las Naciones Unidas

Más del cuarenta por ciento de la población mundial es menor de 25 años. Los jóvenes se enfrentan a enormes desafíos, como el cambio climático, el desempleo, las desigualdades y la exclusión. Muchos migran en respuesta. Mientras tanto, los jóvenes se conectan y dan voz a los temas que importan. Utilizan los nuevos medios de comunicación para luchar contra la injusticia, la discriminación y los abusos contra los derechos humanos; y tomar medidas por lo que creen. Los jóvenes también tienen una voz elocuente que resuena profundamente con su propia generación, desde Malala Yousafzai sobre el derecho universal a la educación, hasta Greta Thunberg sobre liderar la lucha contra el cambio climático.

El Secretario General hizo del trabajo con y para los jóvenes una de sus principales prioridades. Nombró al primer Enviado del Secretario General para la Juventud, encargado de desarrollar una Estrategia de las Naciones Unidas para la Juventud. La Asamblea General de la ONU adoptó en marzo de 2015 Educación para la Democracia, una resolución que alienta a todas las entidades de las Naciones Unidas a utilizar la educación para promover la paz, los derechos humanos y la democracia. La resolución alienta a los Estados Miembros a integrar la educación para la democracia en sus niveles educativos.

El Informe Mundial de la Juventud del DaES aborda áreas clave del desarrollo juvenil en todo el mundo. Otra plataforma para los jóvenes es el Foro de la Juventud del ECOSOC, donde los jóvenes pueden expresar sus necesidades y preocupaciones a través del diálogo informal con otras partes interesadas. El Foro representa el lugar más institucionalizado para la participación de los jóvenes en las deliberaciones de las Naciones Unidas y es un vehículo importante para movilizar a los jóvenes para la implementación de la Agenda 2030.

El Día Internacional de la Democracia

La Asamblea General proclamó el 15 de septiembre Día Internacional de la Democracia. La observancia brinda la oportunidad de revisar el estado de la democracia en el mundo. Sólo con el pleno apoyo de la comunidad internacional, los órganos rectores nacionales, la sociedad civil y los individuos, se podrá realizar el ideal de la democracia en beneficio de todos y en todas partes.

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