Nuestras Libertades Bajo Pandemia Made In Uruguay
Editorial de Programa En Dónde Estamos
Por Ruben O. Muyano 23/02/2021
En estos tiempos vivimos en un mundo con el régimen de libertades plenas interrumpido. Ya va a hacer un año. En países europeos un poco más de un año. La socialización de conductas sociales impuestas en Estados de Excepción ha sido el lugar común en varios países europeos, y también en América Latina. En EEUU muchos Estados sufren el mismo efecto limitante de dicha Pandemia por Covid – 19.
Cuarentenas obligatorias. Toques de queda, como en España. Francia. Italia… acá cerquita, en Argentina.
Todo este tipo de medidas que interrumpan el Estado de Derecho Democrático, sistema que protege nuestras libertades individuales, fue reclamado a éste gobierno, apenas transcurrían las primeras semanas de esta Pandemia, versión uruguaya. Lo reclamaron el Sindicato Médico del Uruguay. El FA. El Pit – Cnt.
Sin embargo, la versión uruguaya de la lucha contra la misma, a partir del nuevo gobierno no fue esa, sino la focalización de políticas públicas que apuntaran a no cercenar en términos generales las libertades de los uruguayos.
Fue una política sanitaria tomada a tiempo y focal. Se racionalizó el asunto, se optó prontamente por impedir actividades que por sí mismas concentraban mucha gente: educación, deportes, espectáculos públicos, cierre de fronteras… al poco tiempo se da apertura a las clases, al cabo de un mes, aproximadamente. Pero esa concurrencia a las aulas infantiles en la escuela, primero en las escuelas rurales luego en el resto, y sucesivamente con liceos y utu, se hizo voluntaria, bajo el régimen de presencialidad voluntaria de los alumnos o régimen bimodal voluntario, clases virtuales o clases presenciales. Sin embargo, jamás se interrumpió con las clases, porque cuando se impidió su concurrencia a los recintos de estudio, se implementó el plan ceibal, como nunca se lo había hecho.
Único país que rescató a un barco de pasajeros con Covid: el Greg Mortimer. Esas banderitas con inscripciones hechas a mano: “Gracias Uruguay…” circularon por el mundo.
Por ende, un Estado bajo medidas prontas de seguridad, en donde no respetar quedarse en casa, en donde no respetar no salir, se convirtiera en delito, nunca existió. Los focos de contagio fueron controlados y durante 9 meses del 2020 tuvimos bajas tazas de contagios.
Por distintos motivos, lógicos, y hasta en algunos casos naturales, inconvenientes y hasta desobedientes, esto cambió, entonces aumentaron las tazas de contagio… tuvimos en color anaranjado y rojo en los meses de enero y febrero, según los índices Harvard. Volvimos a bajar en esos índices, los que ahora se dispararon en el departamento de Rivera, después de carnaval y vacaciones.
El régimen sanitario made in uruguay, ha sido siempre la protección hasta lo posible de las libertades individuales. Hoy vivimos en un país, que si bien necesita establecer restricciones que han afectado la actividad económica, no hemos experimentado el encierro obligatorio, la inactividad general y obligatoria, porque el desvelo de éste gobierno ha sido el Estado de Derecho Democrático y una sociedad abierta.
Sin embargo, veló intensamente con medidas muy acertadas, orientadas, analizadas y recomendadas desde un equipo de científicos uruguayos a los que el gobierno convocó de manera honorable: el Gach. Veló por la información consistente y constante a toda la población, a través de las conferencias de prensa del Gobierno.
Único país en el que se retomaron las presenciales a nivel escolar y de secundaria, de modo opcional.
Único país en el que llegan las vacunas, y comienza el plan de vacunación a partir del 1 de marzo, y las mismas serán voluntarias.
El desvelo del Presidente es el restablecimiento pleno de las libertades, en su reunión con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, le planteó que el desvelo del gobierno uruguayo es ser un país de apertura de mercados, un modelo de país abierto a los mercados internacionales, y que el cierre de fronteras se debe a un principio de política pública sanitaria lógico, en esta pandemia. Se debe velar por el bien supremo la Vida, traducido: la salud de nuestra población.
Se aplicó una ley interpretativa del artículo 38 de nuestra constitución, que faculta a la policía a la disuasión, y luego detención de personas que se aglomeren sin cuidados personales, como el tapabocas, y el distanciamiento físico sostenido. Se le imprimió al derecho de reunión una nueva modalidad, bajo esta nueva normalidad, el uso de tapabocas y el distanciamiento físico de aproximadamente dos metros, si acaso son más de 10 personas en un lugar público o privado.
El tratamiento de la pandemia made in uruguay, fue único, saludable en varios aspectos de nuestro país, en el económico, en el social, en el familiar, en el individual, todo dentro de lo posible, bajo un estado mundial de guerra contra un enemigo biológico e invisible. Todo bajo un estado mundial con países cuarentenados, de calles vacías, recesión económica sostenida, decrecimiento de PIB mundial, cierre de fronteras, merma importante de ciertas cadenas de la actividad económica.
Ayer nos enteramos que en Uruguay llegan las vacunas. Si estas dan el resultado esperado, Uruguay, junto a unos poquitos países del mundo, habrá sido el más exitoso, aplicando un modelo sanitario que jamás agredió en plenitud al régimen constitucional de nuestras libertades individuales.
El Gobierno de la Coalición Multicolor, encabezado por el Presidente, Dr. Luis Lacalle Pou, lo está haciendo bajo las premisas irrenunciables de las libertades todos nosotros, bajo el equilibrio de velar en el orden público, por la salud de los uruguayos.
Parece fácil al decirlo, exige un permanente trabajo de toma de decisiones racionales, instruidas, investigación, consulta a los científicos, análisis globales de la situación del país, y del mundo… proyecciones económicas, financieras…Un equilibrio de Gobierno Profesional y Democrático.