Spread the love

Fecha: 10 de enero de 2025

El panorama político en Venezuela se encuentra en un momento crítico con la inminente toma de posesión presidencial. Mientras Nicolás Maduro se dispone a asumir un tercer mandato en el Palacio Federal Legislativo, Edmundo González Urrutia, principal opositor y candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha anunciado su intención de realizar una ceremonia de juramentación alternativa en el país. Este evento polarizador pone de manifiesto las profundas divisiones y tensiones que atraviesan a la nación.

La Constitución del régimen venezolano establece que el periodo presidencial debe iniciar el 10 de enero. Sin embargo, los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024 siguen siendo objeto de controversia.

Mientras que el Consejo Nacional Electoral (CNE), vinculado al oficialismo, proclamó a Maduro ganador con el 51,95% de los votos, la oposición y organismos internacionales aseguran que González Urrutia obtuvo el 67% de los sufragios.

Según la oposición, más del 85% de las actas electorales fueron digitalizadas y verificadas por expertos de la ONU, la OEA, el Centro Carter y la Misión de Observación Electoral de Colombia, quienes respaldan la victoria de González Urrutia. No obstante, el CNE no ha publicado las actas que sustenten sus cifras, y su sitio web oficial permanece inactivo desde el 29 de julio de 2024.

Reacciones Nacionales e Internacionales

El reconocimiento internacional de los resultados también refleja la fragmentación política. Países como Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Perú han reconocido a González Urrutia como presidente electo. En contraste, naciones como México, Brasil y Colombia han evitado otorgarle ese reconocimiento, aunque han instado al gobierno de Maduro a presentar evidencias de sus resultados electorales. La Unión Europea, por su parte, ha expresado su compromiso con la democracia y una transición pacífica en el país.

Caracas se encuentra bajo un intenso operativo de seguridad. La avenida Urdaneta y las inmediaciones del Palacio Federal Legislativo permanecen cerradas al tráfico, mientras patrullas militares y policiales resguardan la zona.

La oposición ha organizado manifestaciones masivas para protestar contra el régimen de Maduro. El 9 de enero, una multitud liderada por figuras como María Corina Machado marchó por Caracas. Durante estas protestas, Machado fue retenida temporalmente por supuestos seguidores chavistas, aunque posteriormente fue liberada. Este incidente intensificó las denuncias de represión por parte de la oposición, quienes calificaron el hecho como parte de una estrategia de intimidación del gobierno.

Represión y Derechos Humanos

Desde las elecciones de julio, el gobierno de Maduro ha intensificado las detenciones de opositores. Según datos de Foro Penal, al 30 de diciembre de 2024 había 1,794 presos políticos. Un informe reciente de la CIDH describe una estrategia represiva del régimen para consolidar su poder, incluyendo prácticas de terrorismo de Estado destinadas a desalentar la participación política y sembrar el miedo entre los ciudadanos.

Posibles Escenarios

  1. Consolidación del Poder de Maduro: La continuación de Maduro como presidente podría fortalecer el control autoritario del régimen, especialmente si la comunidad internacional no logra presionar de manera efectiva.
  2. Movilización Popular y Transición: La oposición podría generar un movimiento lo suficientemente fuerte para forzar negociaciones o un cambio de liderazgo.
  3. Escalada de la Represión: El aumento de la tensión podría desencadenar una mayor represión, llevando al país a una situación de crisis humanitaria más severa.

La situación en Venezuela está marcada por una polarización extrema y un ambiente de incertidumbre. La comunidad internacional juega un papel crucial en el desarrollo de los próximos acontecimientos, ya sea apoyando una transición democrática o facilitando soluciones dialogadas. Mientras tanto, el pueblo venezolano enfrenta un futuro inmediato lleno de retos y posibles cambios históricos.

Los Riesgos para la Democracia en América Latina

La consolidación del régimen de Nicolás Maduro representa un grave precedente para la democracia en América Latina. Permitir que un gobierno autoritario se perpetúe en el poder mediante fraudes electorales, represión y control de las instituciones debilita los principios democráticos en toda la región. Esto podría alentar a otros líderes a emular estrategias antidemocráticas para mantenerse en el poder, erosionando la confianza ciudadana en los procesos electorales.

Además, el avance de un régimen como el de Maduro podría fomentar la proliferación de alianzas internacionales con gobiernos que no respetan los derechos humanos ni la democracia. Esto podría socavar los esfuerzos regionales por promover el respeto al estado de derecho, generar conflictos diplomáticos y debilitar los mecanismos de cooperación multilateral necesarios para enfrentar problemas comunes como la pobreza y la migración masiva.

El debilitamiento de la democracia en Venezuela agravará la crisis humanitaria en el país, provocando una mayor emigración forzada hacia países vecinos. Esto incrementa las tensiones sociales y políticas en toda América Latina, poniendo en riesgo la estabilidad de democracias emergentes y los derechos de los refugiados que buscan asilo. Es vital que la región se mantenga unida en defensa de los valores democráticos para evitar una espiral de retrocesos autoritarios.

Declaración de LIBERTAS sobre la Situación en Venezuela

LIBERTAS repudia de manera enérgica la consolidación del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, quien, mediante maniobras fraudulentas y represión sistemática, busca perpetuarse ilegítimamente en el poder. Este acto constituye una clara violación de los principios democráticos y los derechos fundamentales del pueblo venezolano, agravando aún más la crisis política, social y humanitaria que afecta al país.

Expresamos nuestro pleno respaldo a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela, elegido democráticamente por una mayoría del pueblo venezolano en las elecciones del 28 de julio de 2024. Su liderazgo representa la voluntad soberana de los ciudadanos y una oportunidad para restaurar la democracia, la justicia y el estado de derecho en el país.

Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que tome acciones concretas en apoyo a la reinstauración de la democracia en Venezuela. Es crucial que los gobiernos democráticos y las organizaciones internacionales ejerzan presión política y diplomática sobre el régimen de Maduro, promoviendo una transición pacífica y el respeto a los resultados electorales. El compromiso global con la democracia es indispensable para superar esta grave crisis y asegurar un futuro libre y democratico para Venezuela.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *