En LIBERTAS conscientes de los desafíos que plantea el mundo contemporáneo, declaramos nuestro compromiso con la defensa activa de la libertad y la democracia, especialmente frente al avance del proteccionismo económico y el impacto de las tecnologías emergentes.
En un tiempo donde resurgen las barreras comerciales y se fragmentan los vínculos globales, reafirmamos que la libertad individual —de emprender, de crear, de acceder a la información y de participar— no puede quedar subordinada a intereses económicos cerrados ni a decisiones unilaterales. El progreso no puede construirse desde el aislamiento.
Frente a la expansión de plataformas digitales, la automatización y la inteligencia artificial, exigimos que los derechos fundamentales —la privacidad, la participación, la transparencia y la equidad— sean garantizados como pilares de una ciudadanía digital democrática. La tecnología debe servir a las personas, no controlarlas ni excluirlas.
Rechazamos todo intento de restringir el conocimiento, limitar la conectividad o condicionar el acceso a la innovación por razones proteccionistas. La verdadera soberanía se ejerce desde la apertura responsable, la cooperación y el respeto por los valores democráticos.
Por ello, declaramos que la defensa de la libertad y la democracia es hoy, más que nunca, una tarea colectiva. Solo así podremos construir un futuro en el que la tecnología y la economía estén al servicio del bien común, la justicia y los derechos de todos.