Reproducimos y analizamos un artículo de Manuel Flores Silva sobre la realidad preocupante que se avizora con el nuevo gobierno.
Los uruguayos creen que eligieron a Orsi. En realidad el que manda es Jorge Díaz, Pro Secretario de la Presidencia.
Ayer mismo Diaz nombró al Ministro del Interior, un Fiscal amigo, Carlos Negro. Desplazando a candidatos frentistas muy firmes. Nada más y nada menos que al Ministro del Interior.
Negro como el futuro.
Me acuerdo ahora de Adrián Peña al que Jorge Díaz le armó una operación enchastre porque no tenía un título …que sí tenía. No es cierto, no puede serlo (si hay reflejos republicanos), que haya colorados que apoyen a Díaz o a los candidatos de Díaz a la Fiscalía de Corte.
Hay que organizarse: esto será como la lucha contra la dictadura.
Los republicanos tenemos que ponernos de pie.
El mayor anti republicano del país ronda en las alturas. Para peor ponen de Ministro de Defensa a una senadora frentista que hace unos meses declaró que Cuba “ha sido y es luz permanente para la libertad”. “Viva Cuba, viva Cuba” vociferaba el público alentado por la Senadora.
Así entró Cuba al Ejército de Venezuela. Gente que se dedica a matar preferentemente estudiantes. Arrancaron ya contra la libertad de prensa por varios flancos. Y para peor como mediador entre sindicatos y empresarios pusieron como ecuánime Ministro de Trabajo al Secretario General del Partido Comunista.
Pobre Oddone buscando inversiones inútilmente por ahí. ¿Quién va a invertir en un país flechado cuyos jerarcas aspiran a la dictadura del proletariado y ponen en cuestión la propiedad privada? Estamos frente a un gobierno de radicales como creo que el país no imaginó.
Muchos frentistas de a pie, republicanos, van a terminar oponiéndose a esta ola de intolerantes.
Porque de vuelta la cosa es entre República o anti República.
Manuel Flores Silva
ANALSIS DE LIBERTAS
El artículo de Manuel Flores Silva plantea un análisis político cargado de opiniones y juicios subjetivos desde la perspectiva de los riesgos para la libertad, la república y la democracia, se pueden identificar los siguientes puntos de análisis:
1. Riesgos para la libertad
- Libertad de prensa: El autor sugiere que existen movimientos en contra de la libertad de prensa, aunque no ofrece detalles específicos o ejemplos concretos que sustenten esta afirmación. Este punto es clave, ya que la libertad de expresión y de prensa es un pilar esencial de la democracia y la república.
- Polarización ideológica: El autor menciona la designación de un Secretario General del Partido Comunista como Ministro de Trabajo, sugiriendo un sesgo ideológico que podría afectar la mediación ecuánime en conflictos laborales. Esto podría ser visto como un riesgo para la pluralidad y la libertad de diferentes sectores dentro de la sociedad civil.
2. Riesgos para la república
- Concentración de poder: El artículo sugiere que Jorge Díaz, Pro Secretario de la Presidencia, ejerce una influencia desmedida, tomando decisiones críticas como el nombramiento del Ministro del Interior
- Ataques al equilibrio de poderes: La designación de figuras percibidas como radicales en cargos clave (Ej: Defensa, Trabajo) se presenta como una amenaza a la neutralidad institucional. En una República, el balance entre las diferentes instituciones es fundamental para evitar la concentración del poder y el autoritarismo.
3. Riesgos para la democracia
- Deslegitimación del gobierno electo: El autor afirma que los ciudadanos creen que eligieron al presidente, pero que el verdadero poder reside en Jorge Díaz.
- Impacto en la inversión y desarrollo económico: Según el autor, la percepción de un gobierno sesgado hacia ideas radicales desincentiva la inversión privada. Esto, podría tener un impacto negativo en la economía y, por ende, en la estabilidad social y política del país.

LLAMADO A LA ACCIÓN:
La defensa de la Libertad, la Democracia y la República no es solo un deber cívico, sino la base sobre la que se construyen las sociedades justas y equitativas. Estos valores fundamentales, que garantizan la igualdad de derechos y el respeto por la diversidad de ideas, requieren nuestro compromiso activo y constante.
No podemos permitir que las amenazas contra la libertad de expresión, la separación de poderes y los derechos individuales erosionen el legado democrático que hemos construido con esfuerzo.
Es el momento de alzar la voz, de participar activamente y de exigir a nuestras autoridades transparencia, respeto a las instituciones y a los derechos de todos los ciudadanos.
Asimismo, la República, como sistema basado en el equilibrio de poderes y la justicia, solo se sostiene si los ciudadanos se mantienen vigilantes y comprometidos. Necesitamos una sociedad que valore el debate respetuoso y la participación ciudadana como herramientas esenciales para enfrentar cualquier intento de autoritarismo o concentración del poder.
Defender la República significa también exigir un gobierno que trabaje para todos, sin imposiciones ideológicas ni exclusiones. Esto implica rechazar cualquier forma de polarización extrema y promover el diálogo como camino hacia la construcción de un país más inclusivo y justo.
La Libertad es la esencia misma de nuestra existencia como ciudadanos, y su defensa comienza con la libertad de pensamiento, de prensa y de expresión. Debemos proteger estos derechos contra cualquier amenaza que pretenda silenciarlos. Esto incluye apoyar y fortalecer a quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos y la justicia social, y cuestionar cualquier acción que busque coartar estos principios. La vigilancia ciudadana, la educación y el acceso a la información son nuestras herramientas más poderosas para mantener viva la llama de la libertad en nuestra sociedad.
La Democracia requiere no solo votar, sino participar activamente en los procesos que la fortalecen. Es imperativo rechazar la desinformación y las narrativas que buscan dividirnos como sociedad. La Democracia se nutre de la diversidad y el respeto, y cada ciudadano tiene un papel en garantizar su continuidad. Es nuestra responsabilidad, como defensores de estos valores, construir un futuro en el que la Libertad, la Democracia y la República no solo sobrevivan, sino que florezcan como pilares inquebrantables de nuestra nación.
LIBERTAS, por la Libertad, la Democracia y la República