El pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, se realizaron las marchas y actos de conmemoración de la fecha de defensa y valorización del rol de la mujer en la sociedad actual.
Lamentablemente se desfiguró el fin de la misma al darse simbologías y actuaciones antisemitas que nada tenían que ver con el objetivo de la marcha con mensajes degradantes de incitación al odio hacia el pueblo y la religión judía.
Así como años atrás se atentó contra la Iglesia Católica hoy fue contra el Judaísmo y mañana nos sorprenderá que otra visión, posición religiosa o de pensamiento, se criticará y se le atentará con el único fin de ina visión hemipléjica de la realidad y el pensamiento único.
Transcribimos fragmento del Comunicado del Comité Central Israelita de Uruguay
El Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) ha expresado su profundo rechazo y dolor ante las muestras de odio e incitación a la violencia perpetradas durante la marcha del 8 de marzo.
Aunque conmemorar y reivindicar la igualdad de derechos para la mujer es una causa con la que el CCIU está plenamente identificado, utilizar esa plataforma para incitar al odio contra el judaísmo nos retrotrae a lo peor del ser humano, recordando los trágicos acontecimientos vividos en la Alemania nazi en los años 30.
Es fundamental que las instituciones sociales y políticas no se sumen a este tipo de manifestaciones que contradicen sus propios objetivos
Qué es el antisemitismo, antisionismo y antijudaismo.
El antisemitismo se refiere a la discriminación, hostilidad, prejuicio y odio hacia los judíos en amplios sentidos, basada en una combinación de prejuicios de tipo religioso, racial, cultural y étnico. En sentido restringido, el antisemitismo es una forma específica de racismo y discriminación, pues se refiere a la hostilidad hacia los judíos, definidos como una “raza”, concepción moderna que habría surgido a mediados del siglo XIX. No debe confundirse con el antijudaísmo, que es la hostilidad a los judíos definidos como grupo religioso y cuya expresión más desarrollada sería el antijudaísmo cristiano.
El término antisemitismo fue utilizado por primera vez en 1879 por el alemán Wilhelm Marr para referirse a las campañas antijudías que surgieron en el centro de Europa debido a diferencias políticas, acusando a los judíos de defender la República3. Aunque la etimología del término podría dar a entender que se trata de un prejuicio contra los pueblos semitas en general, se utiliza exclusivamente para referirse a la hostilidad contra los judíos. Para evitar confusiones con otros pueblos que hablan lenguas semíticas, algunos autores prefieren términos equivalentes no ambiguos, como judeofobia o antijudío, reservando antisemitismo para su uso en referencias históricas a las ideologías antijudías de la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
La LIBERTAD y el ATISEMITISMO
El antisemitismo es un fenómeno complejo que ha tenido diversas manifestaciones a lo largo de la historia, y su comprensión es fundamental para combatir cualquier forma de racismo y discriminación.
El antisemitismo no solo afecta a las personas judías, individual o colectivamente, sino que, como ideología basada en el odio y los prejuicios, ataca el tejido de las sociedades, amenazando la realización de los derechos humanos de todas las personas y la seguridad general de los Estados donde se produce. Específicamente, el antisemitismo tiene un impacto significativo en la libertad:
La violencia, la discriminación y las expresiones de hostilidad motivadas por el antisemitismo son un serio obstáculo para el disfrute del derecho a la libertad de religión o de creencia2.
Los ataques a sinagogas, la profanación de cementerios o las restricciones al uso de símbolos religiosos y la práctica de ritos religiosos constituyen violaciones del derecho a la libertad de religión o de creencia de los judíos.
El antisemitismo socava la cohesión social al fomentar la división y el odio entre diferentes grupos.
Amenaza los valores democráticos, ya que la intolerancia y la discriminación debilitan la base de una sociedad democrática.
Contexto Tóxico y Extremismo:
La intolerancia y la discriminación antisemita contribuyen a crear un contexto tóxico, en el que pueden prosperar el extremismo violento, el terrorismo y la delincuencia3.
El antisemitismo contemporáneo, que a menudo se normaliza en Internet, puede dar lugar a formas tácitas y ocultas de odio, lo que complica aún más su abordaje3.
El antisemitismo no solo afecta a la libertad de los judíos, sino que también debilita los cimientos de una sociedad inclusiva y democrática. Combatirlo es esencial para preservar los derechos humanos y la paz global.
La DEMOCRACIA y el ANTISEMITISMO
Amenaza los valores democráticos, ya que la intolerancia y la discriminación debilitan la base de una sociedad democrática.
Cuando el antisemitismo se manifiesta en actos violentos o discursos de odio, socava la confianza en las instituciones democráticas.
La seguridad de las comunidades judías se ve amenazada, lo que afecta la percepción de seguridad y la confianza en el sistema democrático.
El antisemitismo puede restringir la libertad de expresión, ya que las personas pueden temer represalias por manifestar sus creencias o identidad judía.
Puede desincentivar la participación ciudadana activa, ya que las comunidades judías pueden sentirse excluidas o inseguras.
COMBATIR EL ANTISEMITISMO ES DEFENDER LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y LOS DERECHOS HUMANOS
El combate contra el antisemitismo es una tarea crucial para promover la igualdad, la tolerancia y la convivencia pacífica. Aquí hay algunas estrategias para enfrentar este problema:
- Educación y Concienciación:
- Fomentar la educación sobre la historia del antisemitismo, el Holocausto y la cultura judía.
- Sensibilizar a las personas sobre los estereotipos y prejuicios antisemitas.
- Legislación y Políticas Antidiscriminación:
- Implementar y hacer cumplir leyes que prohíban la discriminación y el odio basado en la religión o la etnia.
- Desarrollar políticas gubernamentales que promuevan la inclusión y la diversidad.
- Promoción de la Tolerancia y el Diálogo:
- Fomentar el diálogo interreligioso y la comprensión mutua entre comunidades.
- Crear espacios seguros para discutir y abordar el antisemitismo.
- Monitoreo y Denuncia:
- Monitorear y denunciar actos antisemitas, ya sea en línea o en la vida cotidiana.
- Promover la colaboración entre organizaciones, gobiernos y comunidades para combatir el odio.
- Apoyo a las Víctimas:
- Brindar apoyo emocional y legal a las víctimas de antisemitismo.
- Crear redes de solidaridad y apoyo comunitario.
- Medios de Comunicación y Redes Sociales:
- Sensibilizar a los medios de comunicación y las plataformas en línea sobre la importancia de no difundir discursos de odio.
- Fomentar la responsabilidad en la difusión de información.
- Educación en Valores y Derechos Humanos:
- Integrar la educación en valores y derechos humanos en los currículos escolares.
- Enseñar la importancia de la igualdad y la diversidad desde una edad temprana.
DECLARACION DE LIBERTAS
LIBERTAS como organización comprometida con los valores fundamentales de la libertad, la democracia y la república, alzamos nuestra voz para condenar enérgicamente los actos antisemitas y cualquier forma de discriminación basada en la religión o la conciencia. Reconocemos que la diversidad de creencias y la libertad de pensamiento son pilares esenciales de una sociedad justa y pluralista.
En un mundo donde la intolerancia y el odio persisten, es nuestro deber como defensores de la libertad y la democracia alzar la voz contra el antisemitismo. Rechazamos categóricamente cualquier acto que atente contra la dignidad de las personas judías y su derecho a vivir sin temor ni discriminación. La historia nos ha enseñado las consecuencias devastadoras de la intolerancia, y por tanto en LIBERTAS, nos comprometemos a luchar incansablemente por un mundo donde la diversidad religiosa y la libertad de conciencia sean respetadas y protegidas.
La República se sustenta en la igualdad de derechos y la participación activa de sus ciudadanos. Por lo tanto, condenamos no solo los actos antisemitas, sino también cualquier intento de coartar la libertad religiosa y de conciencia. Instamos a las autoridades, a la sociedad civil y a todas las personas comprometidas con la democracia a unirse en la defensa de estos valores universales. Solo a través del diálogo, la educación y la acción conjunta podremos construir un mundo más justo y libre de prejuicios.
Esta declaración de LIBERTAS es un llamado a la acción.
Invitamos a todos los interesados a unirse a nosotros en la lucha contra el antisemitismo y a promover una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad religiosa y de pensamiento.